En Cataluña hay 15 especies distintas de anfibios (ranas, sapos, tritones y salamandras), y todas estas están catalogadas como especies protegidas. Con este articulo podrás entender un poco más por qué son especies que hay que proteger y cómo hacerlo.
Hay varias causas para el gran declive de los anfibios en los últimos años, entre las cuales está el cambio climático. En todo el planeta, se considera que los factores más importantes que están abocando los anfibios a la extinción son:
- La deforestación y fragmentación del hábitat: la deforestación masiva, los incendios y la fragmentación de los hábitats para infraestructuras humanas como carreteras, núcleos urbanos, campos de conreo de agricultura extensiva,… hace que las poblaciones de anfibios vayan quedando aisladas y se debiliten. A demás, las carreteras representan un gran peligro para los anfibios porque muchas veces mueren atropellados por coches.
- El cambio climático: la subida de temperaturas, la sequía extrema, las lluvias torrenciales,… el cambio climático amenaza a los anfibios que son muy sensibles a las perturbaciones y dependen de la presencia de ambientes acuáticos para su supervivencia. Su piel es totalmente permeable y les ayuda a respirar, cosa que hace que sean mucho más sensibles a los cambios de temperatura, contaminación y toxinas que otras especies animales.
- El hongo quitridio: hay un hongo llamado quitridio (Batrachochytrium dendrobatidis -Bd), especie invasora y mortal para los anfibios que se ha esparcido por todo el planeta y que está haciendo enfermar a muchas especies de anfibios, llevándolos a la extinción.
- La especies animales invasoras: hay muchas especies introducidas que se esparcen por una determinada área y compiten o son depredadores de las especies autóctonas. Los anfibios autóctonos acostumbran a salir perjudicados por estas nuevas relaciones que debilitan sus poblaciones y los hace mucho más vulnerables.
- La sobreexplotación: los anfibios, especialmente las especies tropicales, tienen a menudo colores muy grotescos y son muy atractivos para el comercio de mascotas. En algunas especies el comercio ilegal con esta finalidad está deteriorando las poblaciones. Pero, a demás, en muchas zonas del planeta, los muslos de rana son muy apreciados a nivel gastronómico, cosa que provoca una sobreexplotación de muchas especies.
- La contaminación y los pesticidas: los anfibios son muy dependientes de los medios acuáticos: ríos, marismas, balsas, estanques,… que normalmente están contaminados por productos químicos, herbicidas, plaguicidas o fertilizantes. Esto afecta a la calidad del agua y puede hacer enfermar a los anfibios que viven en la zona. A demás, los pesticidas también afectan a las poblaciones de insectos y otros animales que son la base de la alimentación de los anfibios y, por lo tanto, de rebote, sus poblaciones quedan muy débiles.
Viendo todos estos obstáculos que están encontrando los anfibios, es evidente que tenemos que tomar medidas colectiva y individualmente para la preservación de estas especies.
Salamandra
Meridional
Rana común
Sapo común
La importancia ecológica de los anfibios
Los anfibios son muy importantes para el equilibrio de los ecosistemas y por su papel esencial dentro de la cadena alimenticia. Son depredadores de insectos y otros invertebrados, a la vez que sirven de alimentos para otros animales. Si un anfibio desaparece, toda la red trófica del ecosistema quedará afectada y las poblaciones de otras especies se verán afectadas.
Los anfibios actúan como insecticidas ecológicos y naturales. Si tenemos ranas o sapos en nuestro jardín o en alguna zona cerca de casa o el trabajo, no nos tendremos que preocupar por comprar insecticidas artificiales que puedan dañar la flora y la fauna.
Mediante varios estudios, se pueden clasificar los sonidos que hacen las ranas y los sapos, y a través de estos sonidos, detectar las fluctuaciones de temperatura de la zona y ver la evolución y la existencia del calentamiento global.
¿Qué podemos hacer para ayudar a los anfibios?
Una de las acciones más importantes que podemos llevar a cabo para la conservación de los anfibios es que si nos encontramos con alguno, no lo toquemos con las manos. Los humanos podemos actuar de vectores de diferentes patógenos y virus que les pueden afectar. Y ahora somos más conscientes que nunca: aprovechemos todo lo que hemos aprendido durante estos últimos meses de pandemia para practicarlo también con estas especies amenazadas
Tenemos que intentar no destruir sus hábitats, sobretodo los acuáticos. Así como dar apoyo a las iniciativas de conservación. En los parques y jardines podemos crear balsas para favorecerlos. Esta preservación es imprescindible para tener una gran riqueza biológica y de especies.
Educar socialmente: los anfibios no se tienen que recoger de su hábitat natural y no se tienen que vender como alimento ni como animal doméstico.
Si tienes la oportunidad, crea en tu jardín un «microhábitat» para los anfibios como una balsa o un punto de agua. Este recurso ¡podría ser vital para su supervivencia!
Si has llevado a cabo el punto anterior, no uses productos químicos ni insecticidas en tu jardín. Éstos se pueden convertir en contaminantes presentes en el agua. Sobretodo hablamos de fertilizantes nitrogenados como el abono, que si está presente en el agua se puede poner en contacto directo con la piel del anfibio.
También te invitamos a venir al Albergue Centre Esplai y observar las ranas que hay en los espacios acuáticos habilitados al lado del aparcamiento de coches. Si vienes durante la primavera, ¡estamos seguros que verás muchísimas! ¡Ayúdanos a preservarlas! 😀
